La Fundación Irene Villa inició en diciembre un nuevo proyecto dentro de la nueva etapa que acaba de comenzar. Se trata de un “voluntariado extraordinario” donde los protagonistas son las personas con discapacidad y los mayores, cuyo objetivo es establecer vínculos entre ellos y fomentar el aprendizaje mutuo. |
En la tarde del 20 de diciembre, las personas con discapacidad han realizado una merienda navideña con este dulce para los mayores de la Residencia Santísima Virgen y San Celedonio en Madrid, en una tarde donde han compartido tiempo y anécdotas en una agradable jornada juntos.
Lo característico de este voluntariado es que está realizado por “personas con discapacidad, que no son ordinarias sino extraordinarias y son, generalmente, las beneficiarias de los voluntariados”. En este caso es a la inversa, como apunta Irene, “las personas con discapacidad son las voluntarias que ofrecen un servicio con su mejor voluntad y el propósito de demostrar su valía.” |