Sociólogo
¿Qué es eso del reto demográfico?
En España y en otras muchas áreas del planeta se están produciendo grandes movimientos de personas hacia las ciudades. Según datos de la División de Población de las Naciones Unidas, casi la mitad de la población española, el 40%, vivirá en 2030 en 15 grandes ciudades de más de 300.000 habitantes. En 1950 ese porcentaje rondaba el 15,6%. Esto está provocando una gran despoblación en las zonas rurales que pierden gran parte de su capital social* y que migra principalmente a las ciudades.
En estas proyecciones de población, ninguna de las ciudades extremeñas superará los 300.000 habitantes. Hay incluso datos que apuntan a que actualmente en nuestra comunidad, no sólo se están produciendo movimientos desde el campo a las ciudades, sino también desde nuestras principales ciudades a otras más grandes. En Extremadura la realidad demográfica se caracteriza fundamentalmente por cuatro fenómenos: |
- Pérdida global de habitantes
- Despoblación de numerosos municipios con una relativa tendencia a la concentración en las ciudades con mayor número de vecinos
- Descenso de la natalidad y envejecimiento de la pirámide poblacional
- Migración hacia otras Comunidades Autónomas y hacia otros países, principalmente personas jóvenes y mujeres
El gráfico que se muestra a continuación marca la tasa de variación de la población extremeña, en el periodo comprendido entre los años 2018 y 2033. La población está agrupada por tramos de edad y como se puede observar en ellos, las personas en edades de 0-15 años y de 30-49 son los principales conjuntos de población que seguirán abandonado Extremadura. Presumiblemente, puede tratarse de familias. Por el contrario, en edades de 66 en adelante se produce un considerable incremento, que está principalmente relacionado con la expansión de la longevidad. El saldo total en esta proyección de población para Extremadura es negativo, confirmando el imparable fenómeno de despoblación que está teniendo lugar en este territorio.
¿Cómo frenamos este nuevo éxodo?
El fenómeno demográfico se ha convertido en un factor estratégico en la sostenibilidad de las políticas públicas, prioritariamente aquellas que tienen el deber de garantizar la equidad y la cohesión social. La comisionada del Gobierno frente al reto demográfico, Isaura Leal (Valencia, 1959), ha promovido ayudas entre los jóvenes emprendedores de pueblos menores de 10.000 habitantes. Se trata, dice Leal, de "igualdad". La prioridad de su departamento es integrar la banda ancha en las zonas rurales, para que favorezca el autoempleo, y también para llevar la modernidad a un territorio que se está quedando sin jóvenes y sin mujeres.
La Junta de Extremadura cuenta con algunas políticas para atender el problema de la despoblación e incentivar el retorno de la población emigrante, en su Informe de posición frente al desafío demográfico y territorial desgrana varias de las medidas que pretende adoptar, cuyos objetivos son principalmente aprovechar el amplio potencial de la población extremeña de distintas generaciones residentes en el exterior al tiempo que se pretende atraer nueva población. Persigue facilitar e incentivar el retorno de población, frenar la migración de personas, en especial jóvenes, fomentar relaciones intergeneracionales, favorecer proyectos de índole profesional, empresarial, académicos en los que participen extremeños.
Debemos también resaltar la necesidad de transformar las áreas rurales en territorios rurales inteligentes, mejorando las infraestructuras de transporte y comunicación ya que juegan un papel esencial para garantizar el futuro de la Comunidad y de sus habitantes. Resulta ineludible la ampliación de redes de comunicación que permitan la conexión de centros y de personas. De este modo sería posible la prestación a distancia de servicios y productos, para que personas y empresas obtengan todos los beneficios de la transformación digital, con independencia de su localidad de residencia.
Imaginarios de lo rural
Hablar de "rural" implica hacer referencia a un concepto construido y, por tanto, dinámico y susceptible de variar a lo largo del tiempo. La concepción que se tenía de lo "rural" era la de un espacio eminentemente agrario, cuya finalidad era la de producir alimentos para la sociedad, que ahora ha ido dando paso a una nueva imagen, esta vez como un espacio multifuncional cuya principal fortaleza es la potenciación de sus recursos naturales, culturales y patrimoniales, que adquieren diferentes significaciones en función de las representaciones que los diferentes agentes sociales proyectan sobre los mismos.
La percepción de lo rural y lo urbano como dimensiones diferentes comenzó a ponerse en entredicho en los años 20 del S.XX al considerar que no había una separación, sino un continuum entre ambas realidades, una gradación entre sociedades rurales y urbanas, lo que Sorokin y Zimmerman denominaron el continuum rural-urbano*. Consideraban que no había una división absoluta sino una mayor o menor presencia de rasgos concebidos como rurales o como urbanos. Según estos autores, había unas características que permitían establecer indicadores de diferenciación acerca de ambos universos, que son la ocupación, el tamaño de la comunidad, la densidad, la heterogeneidad, la movilidad y el sistema de interacción entre las personas. De las cuales, la densidad es el indicador más aceptado para definir la ruralidad. La densidad está asociada con el grado de dispersión de la población sobre un territorio, de modo que las zonas rurales no sólo son zonas de baja densidad sino también de gran dispersión territorial. Factores ambos de importantes consecuencias sociales. Este criterio de la densidad es utilizado, por ejemplo, por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) y por EUROSTAT.
Lo rural ha experimentado una gran re-significación y ahora la opinión pública muestra un mayor interés por el mundo rural, que se manifiesta en los cambios de tendencia de los flujos migratorios urbanos-rurales, favorables en ocasiones a las zonas rurales. Además, podemos apreciar el cambio en la percepción de lo rural en la preocupación por la conservación de los recursos patrimoniales de estas zonas (paisaje, biodiversidad, recursos naturales, historia, etc), en la identificación de lo rural con la naturaleza y el medio ambiente, con el paisaje y el patrimonio cultural, con el ocio y la vida sana, así como en los cambios de preferencias residenciales y el interés por su calidad de vida. En base a esto, se podría constatar una nueva ola de ruralización en la opinión pública en general, en contraste con la realidad del vaciamiento poblacional que está teniendo lugar en muchos territorios.
Neorrurales, ¿hacia un nuevo modelo de población rural?
Hasta inicios del S.XXI el motivo fundamental de las migraciones en España eran las actividades relacionadas con los medios de vida y los estudios, pero ahora están tomando mucha relevancia los motivos residenciales. Aunque en términos demográficos el universo rural sigue perdiendo población, no debemos mantener la idea de pérdida debido a que hay datos sobre ciertos procesos de retorno que palían en cierto modo esa tendencia.
Hay un conjunto de personas, a los que hemos denominado neorrurales, que han arraigado en el entorno rural recientemente pero cuyo origen es urbano o que, siendo locales, parte de su vida la han vivido fuera del municipio. En este grupo encontramos a:
- Retornados o hijos del pueblo
- Emigrantes de retiro que pasan la vejez
- Buscadores de una mejor calidad de vida
- Población flotante
- Turistas que no tienen pueblo
- Técnicos y profesionales de las políticas del bienestar
Las comunidades rurales hasta ahora han mantenido una estructura homogénea en cuando a la actividad productiva que venía girando en torno a la tierra, pero ahora da paso a un nuevo modelo donde se debe tener en cuenta la llegada de nuevos pobladores, bien de forma estacional o permanente cuyas profesiones no están ligadas de manera directa al trabajo en el campo. Esto ha propiciado una sustitución paulatina de la distinción de clase, que pierde fuerza ante la distinción de origen.
En cuanto al perfil profesional de los neorrurales podemos situarlos principalmente en estas actividades:
- Profesionales cuyo trabajo no necesita ser realizado en un lugar concreto; teletrabajo.
- Emprendedores que abren nuevos negocios de carácter innovador.
- Iniciativas en el sector turístico que provienen de inmigrantes que han visto en el medio rural, en la cultura de los pueblos y en el entorno natural una posibilidad de negocio.
- Muchos se englobarían en lo que se hemos denominado como técnicos y profesionales de las políticas del bienestar. Ejercen su labor en campos como la sanidad, la educación, la administración pública..., y se establecen en los pueblos únicamente por motivos laborales.
Hay que destacar como rasgo común de los nuevos pobladores, que ninguno de ellos se dedica de manera exclusiva a trabajos relacionados con la explotación de la tierra ni la ganadería. Mantienen un perfil más en sintonía con la estructura laboral y productiva de las ciudades. Es bastante común que estos nuevos pobladores vengan acompañados por sus parejas, por lo que no podemos decir que se trate de un hecho individual. En el caso de los retornados, también se da la circunstancia de que regresan con sus respectivas parejas, que traen del lugar al que emigraron.
Estamos por tanto ante dos tendencias enfrentadas, por un lado, la despoblación de las zonas rurales y por el otro la llegada de nuevos pobladores que revitalizan estas áreas y generan cambios sociales. Muchos ven la llegada de los neorrurales como un revulsivo capaz de activar cambios sociales de amplio calado tanto a nivel local, como regional-nacional.
Estrategias para producir el cambio desde lo local
Observando los focos de interés de las políticas públicas con respecto al desafío demográfico y los rasgos profesionales de los neorrurales podríamos establecer algunas estrategias para generar cambios sociales que ayuden a mejorar el tejido social de los pueblos y haga emerger nuevos medios de vida para la población rural en general. Los principales motivos que expulsa a la gente de sus lugares de origen son los laborales y los estudios, pero si al menos los relativos a los laborales pudiéramos paliarlos desde los propios municipios, se podría incidir de manera positiva en los niveles de población.
A modo de ideas, que convendría seguir desarrollando, se expone a continuación una serie de perspectivas y miradas que permitirían generar herramientas de intervención y acción social para estimular a la población local y despertarlas a su realidad. A menudo, ser conscientes de las capacidades de actuación al alcance abre vías para el desarrollo y cohesiona al sujeto con su entorno inmediato:
- Mentoring* intergeneracional
Esta estrategia promueve la colaboración intergeneracional en distintos ámbitos para así activar mecanismos de intercambio de conocimientos que faciliten la integración de las personas con su lugar de residencia. En algunos sectores, como el mercado de trabajo, sería imprescindible tender puentes entre empresarios y profesionales senior con personas jóvenes para facilitar el emprendimiento y la inserción profesional. También la colaboración de abuelos y abuelas y de las personas mayores en general en el ámbito educativo y la actuación conjunta de personas mayores y jóvenes en tareas de voluntariado. Este tipo de interacción activa transferencias bidireccionales de saberes locales y conocimiento en el ámbito sociocultural y profesional que ayudaría a cohesionar a los jóvenes y mayores en su lugar de origen generando oportunidades y alianzas que de otro modo permanecerían ocultas.
- Desarrollar el asociacionismo
El asociacionismo generalmente provoca un acercamiento entre distintos actores que se unen libremente para alcanzar objetivos comunes. Las asociaciones mayoritariamente potencian la autonomía, ya que casi siempre son órganos con una estructura democrática participativa; las decisiones son tomadas por los propios agentes que la conforman. Este tipo de democracia participativa genera espacios de autorregulación que son muy beneficiosos a escala local. Por eso trasladar este esquema de estructura participativa a proyectos de calado sociocultural en este nivel micro en los pueblos daría lugar a un empoderamiento ciudadano, que favorecería la aparición de oportunidades de mejora en las condiciones de vida promovidas desde abajo hacia arriba.
- Perspectiva de género
Con políticas demográficas y territoriales que contasen con esta perspectiva se podría, por un lado, poner en valor la significativa aportación de las mujeres al desarrollo rural y, por otro lado, combatir la tendencia a la masculinización de las zonas más afectadas por el despoblamiento. Muchas mujeres que no encontraban un futuro esperanzador en el campo han protagonizado el fenómeno de la "huida ilustrada", al apostar por la vía de los estudios para conseguir una entrada al mercado laboral (Gómez Benito, Díaz Méndez, 2009). Por lo que favorecer la aparición de espacios laborales en los que se puedan insertar las mujeres rurales, generaría una recuperación de talento y aumentarían las posibilidades en la génesis de nuevas familias.
- Mirada ecofeminista
Podemos entender el ecofeminismo como una corriente, dentro del movimiento feminista, que se interesa por la temática ecológica como algo que puede ser abordado en clave de género, aportando cuestiones claves para entender mejor las relaciones humanas con la naturaleza.
Esta corriente de pensamiento elogia las virtudes femeninas del cuidado para ponerlas en el centro de una "Cultura del cuidado", en contraposición con la cultura de la explotación capitalista.
La cultura del cuidado se puede enseñar y se puede compartir, está al alcance de cualquier ser humano y es necesaria para generar una re-significación de nuestro comportamiento con el planeta. El ecofeminismo identifica a las mujeres con la naturaleza y plantea un modelo de relación distinto con la naturaleza que puede influir en el modo en el que estamos usando los recursos naturales.
Instrucciones de uso para re-habitar lo rural
El primer apunte que queremos resaltar es la necesidad de despertar la conciencia ecológica en la población rural. Generar esta sensibilización les permitirá encontrar otros modelos de negocio relacionados con la ecología, terreno en el cual cuentan de partida con ventaja al ser conocedores de los ciclos vitales de la tierra y disponer de amplia experiencia en trabajos relacionados con el campo. Esta re-significación, al estar ya ampliamente desarrollada en grandes conjuntos de población, principalmente urbanas y dependientes de la producción rural, abriría nuevos escenarios productivos a la población rural que podría obtener mejores beneficios por su trabajo.
Como segundo aspecto a destacar, el emprendimiento o la participación en proyectos empresariales a escala local es imprescindible para generar puentes hacia otros modelos de empleo, ya que los actuales no satisfacen las necesidades de la población que sigue teniendo que trasladarse a las ciudades en busca de empleo. Está claro que hasta ahora las instituciones no han dado respuestas eficaces en materia de trabajo, por lo que promover la iniciativa individual es esencial para crear nuevas actividades laborales que se puedan desarrollar localmente.
Para finalizar, se presentan algunos ámbitos especialmente significativos en el desarrollo rural que favorecen las oportunidades de negocio y la mejora en las condiciones de vida:
- Turismo rural, especialmente el ecoturismo
- Proyectos de producción de energía de origen renovable
- Comercio electrónico, mediante la valorización de productos autóctonos
- Servicios locales para favorecer un envejecimiento saludable, convirtiendo en una oportunidad los retos derivados de la longevidad
Dados, por un lado, el interés general de la opinión pública por el medio rural y por otro, las transformaciones que se esperan acontezcan en respuesta a la cuestión ambiental, orientar el desarrollo rural desde una perspectiva ecológica y de género que trate de integrar al mayor número de agentes locales, posibilita un cambio social que promete mejorar las condiciones de vida de las personas que viven en los pueblos.
Sociólogo y miembro del Consejo Asesor de Gentinosina Social
* Glosario
Capital Social
Es considerado la variable que mide la colaboración social entre los diferentes grupos de un colectivo humano y el uso individual de las oportunidades surgidas a partir de ello. El capital social se sustenta de cuatro fuentes principales: el afecto, la confianza mutua, las normas efectivas y las redes sociales. El capital social mide, por tanto, la sociabilidad de un conjunto humano y aquellos aspectos que permiten que prospere la colaboración y el uso, por parte de los actores individuales, de las oportunidades que surgen en estas relaciones sociales.
Continuum rural-urbano
Se utiliza para dar cuenta de los rasgos culturales que llegan con los individuos de las comunidades urbanas que arriban a la comunidad rurales o viceversa.
Envejecimiento de la población
Es característico de la segunda transición demográfica y es consecuencia directa de cambios socioeconómicos que permiten una mayor supervivencia generacional —mejora en la alimentación, mejoras higiénicas y sanitarias, mejores atenciones y cuidados, en definitiva un aumento general de la calidad de vida—. Suele ser consecuencia de una baja natalidad, producida por la contención de la fecundidad propia de sociedades llamadas avanzadas o países desarrollados, sumado al crecimiento de la población anciana.
Mentoring
El mentor transfiere su experiencia y conocimientos a otra persona, más joven o con menor práctica en un determinado tema, llamada mentorando. El mentor es alguien que actúa como modelo, consejero, fuente de inspiración y estímulo para la superación de esa otra persona. El proceso en el cual se desarrolla esa transferencia de conocimientos y experiencias se denomina mentoring.
Neorrurales
Individuos que arraigan en el mundo rural y que eligen este tipo de hábitat para el desarrollo de sus actividades laborales, profesionales o negocios. Buscan "calidad existencial" y a esto supeditan toda su estrategia de inserción en el medio rural.
Población flotante
Grupo de personas que pasa los fines de semana o vacaciones en el pueblo, también se incluyen en este grupo a aquellos que viven de manera intermitente en otros lugares distintos al de su empadronamiento.
Referencias bibliográficas
- Europa Press (febrero 2, 2016), Así evolucionará la población en las grandes ciudades españolas, Público.
- Morán Breña, Carmen, Sosa Troya, María (octubre 11, 2018), La demografía no admite más demoras, hay que actuar ya, El País.
- Gómez Benito, Cristóbal, Díaz Méndez, Cecilia (2009) La juventud rural en el cambio de siglo: tendencias y perspectivas, Revista de Estudios de Juventud, Nº 87
- Pérez Rubio, José Antonio, Sánchez-Oro Sánchez, Marcelo, Muñoz Carrera, Óscar (2007), Notas para el estudio sociológico de los neorrurales en Extremadura. Un estudio de caso, en Pérez Redondo, R.J. y Martín Cabello, A. (Coords.) Castilla-La Mancha: 25 años de autonomía. Toledo ACMS