- El encuentro pretende coordinar la investigación y proponer soluciones para un futuro más sostenible en los ecosistemas mediterráneos
- Un aumento de la contaminación atmosférica y la frecuencia de eventos climáticos extremos podría llevar asociado un aumento de la frecuencia e intensidad de los incendios
El congreso pretendió coordinar los conocimientos acerca de los impactos actuales, determinar los desafíos futuros y compartir ideas innovadoras y metodologías de investigación para un futuro más sostenible para los ecosistemas mediterráneos y las sociedades humanas que dependen de ellos. Esta edición fue un paso más en las líneas de investigación y estrategias conjuntas planteadas en las ediciones anteriores, que tuvieron lugar en Lisboa y Brescia en los años 2014 y 2016.
El evento contó entre sus ponentes con la presencia de investigadores de reconocido prestigio a nivel internacional como el catedrático de la Universidad Rey Juan Carlos, Fernando T. Maestre, y la doctora Carly J. Stevens de la Universidad de Lancaster en Reino Unido.
Estos investigadores advirtieron que “los efectos de la contaminación ambiental en los ecosistemas mediterráneos incluyen una pérdida de biodiversidad a todos los niveles. En esta situación, dichos ecosistemas pasan a estar dominados por unas pocas especies de plantas oportunistas que muchas veces no son tan beneficiosas para las comunidades de insectos locales, con la pérdida potencial de polinizadores que esto conlleva”.
Además, el doctor Raúl Ochoa-Hueso, investigador del departamento de Ecología de la Universidad Autónoma de Madrid y coordinador del Congreso, señaló que “un aumento de la contaminación atmosférica, sobre todo por nitrógeno, también podría llevar asociado un aumento de la frecuencia y virulencia de los incendios, sobre todo en años donde el periodo de sequía estival está precedido por una primavera especialmente lluviosa como los que hemos vivido este año en toda la península”.
Tal y como apuntó Raúl Ochoa-Hueso “las acciones políticas que pretendan hacer frente a los retos sociales y ambientales de nuestro entorno tienen que estar basadas en un conocimiento científico sólido, una demanda que la comunidad de investigadores mediterráneos pretendemos satisfacer a través de CAPERmed”.
En este sentido, Ochoa-Hueso advirtió que “uno de nuestros retos pendientes continúa siendo la integración de países del este del Mediterráneo en CAPERmed, de forma que podamos contar con testimonios de primera mano por parte de investigadores locales que contribuyan a visibilizar aún más y a proponer soluciones al conflicto ambiental y humanitario que afecta a nuestra región en su conjunto”. Por esta razón, la cuarta edición de CAPERmed se celebrará en Chipre en 2020.
Ochoa-Hueso añadió que “organizar esta edición de CAPERmed ha supuesto un reto especialmente ilusionante para nosotros, pues estamos empezando a ver cómo los planteamientos de las dos primeras ediciones están dando lugar a actuaciones concretas”.
Una de estas actuaciones es la coordinación de un estudio cofinanciado por todos los participantes, que llevarán consigo muestras locales de una especie de musgo abundante en la mayoría de los ecosistemas mediterráneos. “Con este estudio pretendemos aprovecharnos del esfuerzo colectivo de todos los investigadores participantes para recoger muestras de una amplia zona geográfica y mejorar los modelos de contaminación existentes para la cuenca del Mediterráneo a través de la medida de diversos contaminantes acumulados en esta especie musgo” explicó el investigador de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Navarra y organizador local David Elustondo.
Como nota novedosa en esta edición fue la organización de una ruta en bicicleta de montaña. La ruta fue patrocinada por el fabricante navarro de bicicletas Conor y tuvo por objetivo visibilizar la importancia de fomentar el uso de la bicicleta como un medio de transporte sostenible.
Según comentó Prudencio Induráin, ex-ciclista profesional y Director Comercial de Conor “estamos muy contentos de formar parte de esta iniciativa y poder contribuir como empresa a cambiar el mundo que nos rodea, aunque sea a través de algo tan sencillo como un paseo en bicicleta por el monte”. También remarcó que “somos plenamente conscientes de que hacer deporte te lleva tener a una condición física y mental mucho mejor, pero ha sido muy interesante reflexionar acerca de la importancia de practicar deporte y hábitos de vida saludable para reducir la contaminación atmosférica y mitigar el cambio climático”.