La gran idea de Binta o educación para el desarrollo

Una vez leí que la Educación para el desarrollo es aquella que permite que cada persona se responsabilice de su destino con el fin de contribuir al progreso de la sociedad en la que vive. Esta Educación debería basarse en unos pilares básicos: aprender a conocer, a hacer, a ser, a vivir con los demás y a respetar el medio ambiente. 

Es esa Educación a la que todos deberíamos aspirar, no solo los que creemos que están donde están porque no han tenido tanta suerte como nosotros, los del primer mundo. ​ 
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Han pasado ya diez años desde que vio la luz, pero el corto de Javier Fesser titulado "Binta y la gran idea" sigue siendo un ejemplo inspirador. No queremos desvelar detalles de su contenido porque merece la pena emplear media hora en verlo y reflexionar después sobre la educación, el desarrollo, la cooperación y unos supuestos ideales sobre "ayudar al otro" que a veces (no siempre con mala intención) se convierten en "adoctrinar al otro". 

​En 2007 fue nominado a los Oscar como Mejor Cortometraje de ficción porque no es un documental, es una historia ficticia que bien podría ser cierta en muchos entornos de ambos mundos. En definitiva, "Binta y la gran idea" (de Películas Pendelton) se ha ganado un puesto entre algunas de las mejores herramientas educativas de esas que apenas se usan ya en las viejas escuelas, nuestras escuelas. Resumiría su esencia recordando una frase del padre de Binta: "Los más listos son los pájaros, que cogen lo mejor del norte y lo mejor del sur". 

"Binta y la gran idea" es uno de los cinco cortometrajes que corresponden a la película En el mundo a cada rato, producida por Tus ojos, en la que cinco directores muestran su visión sobre distintas realidades que afectan a la infancia. Si tienes 30 minutos y decides emplearlos bien, te recomendamos este corto que puedes ver desde esta misma página. Luego reflexiona y recuerda: ¡Sé como los pájaros!