Por Antonio Olalla La historia vital de la periodista cacereña Susana Mangut se inicia con una discapacidad visual severa provocada por un glaucoma congénito. Susana es la mayor de tres hermanos y pasó su infancia y adolescencia en Cáceres, en el barrio de Moztezuma, con la excepción de dos cursos escolares en los que residió en Madrid. |
Pero después de dos años esta situación cambió y comenzó la educación integrada en las aulas. El Colegio Moztezuma de Cáceres, gracias a la ONCE, pronto dispuso de material adaptado y de profesores de apoyo para alumnos ciegos. Para Susana era una gran noticia; podía estudiar al lado de casa y estar con su familia. "El tener un colegio de integración fue muy bueno para mí, fue una época muy fructífera y me hizo ser consciente de mi situación. Ante estas circunstancias me marqué siempre el objetivo de tener buenas notas y ser muy responsable", explica Mangut.
En este sentido, Susana hace énfasis en la necesidad de formar al profesorado para que puedan atender a alumnos con discapacidad. Una formación que según Susana "ha de ser práctica y empática para integrar mejor a este colectivo en el sistema educativo". Además, la periodista cacereña también reivindica que las instituciones inviertan dinero en los centros para que puedan disponer de medios técnicos y el número de profesores correctos.
Universidad
Tras una adolescencia regular marcada por las dificultades que una persona ciega tiene, llegó el momento más esperado por Susana: estudiar una carrera universitaria. Y lo tenía claro, sería Periodismo. "Para mí el periodismo y el mundo de la radio son mi verdadera vocación, no hubiera estudiado otra carrera que no hubiese sido periodismo", añade Mangut. Fue una decisión valiente, por qué Susana tuvo que dejar Extremadura e irse a Salamanca. "Fue un sueño poder estudiar fuera, para mí fue un reto y una gran época rodeada de grandes compañeros de estudios que me ayudaron bastante junto a mis ajustes curriculares logré sacar la carrera bien", explica la cacereña.
"Para mi familia fue difícil al principio, no les gustó la idea de que tuviera que irme a otra provincia sola pero al final me ayudaron a estudiar la carrera, incluso me grababan los apuntes en cintas de cassette para que pudiera estudiar", comenta entre risas Susana. Y es que a pesar de los primeros recelos los padres de Susana nunca han sido sobreprotectores con ella y eso a la larga la ha ayudado en su empoderamiento. |
Y pasando los cursos de la carrera llegaron las primeras prácticas laborales y por supuesto fueron en el medio que Susana quería: la radio. "Para mí la radio es el medio ciego, es una forma de comunicar empática que cuenta con la fuerza de la voz humana y ejerce de ventana al mundo para las personas ciegas". De esta forma Susana realizo varias prácticas entre la Cope y Onda Cero. "Todavía recuerdo mi primera crónica radiofónica. Tuve que cubrir las manifestaciones para pedir la libertad de Miguel Ángel Blanco, secuestrado por los terroristas de ETA. Fue un momento duro e histórico y logré sacar un buen trabajo adelante para el medio", relata la periodista.
Y después de estas prácticas pasó a formar parte de la plantilla de Onda Cero en Madrid, trabajando junto a profesionales como Julia Otero. "Fue un tiempo breve pero de gran aprovechamiento por mi parte, la ONCE tenía mucho peso en el accionariado de la cadena y pude ejercer algo tan bonito y necesario como es el periodismo social", relata Susana.
Poco tiempo después volvió a Extremadura, se asentó en Badajoz y comenzó el trabajo en la que Susana considera su segunda casa en la cadena Cope. En este medio Susana ha desarrollado gran parte de su vida laboral y en el que señala que "la discapacidad se tiene en cuenta cuando se ha de tener". "En cope tuve unos compañeros muy empáticos que me ayudaron a tener momentos profesionales muy bonitos", comenta Mangut.
Estos años el trabajo en comunicación y la reducción de jornada marcaron el trabajo de Susana. "Mirada Social de la Fundación CB ha ocupado mi vida laboral estos últimos tiempos, un proyecto cultural y con tintes de periodismo social". Ahora en su nueva etapa como periodista freelance Susana busca nuevos horizontes profesionales. En este sentido, trabajar con su voz está entre las prioridades de la periodista extremeña. El último proyecto laboral de Susana está dentro del espectáculo de luz y sonido de la plaza alta de Badajoz. Se llama "Testigo de lo nuestro", financiado por Concejalía de Turismo y Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Badajoz. Destacan dos audios que se proyectan en el espectáculo: uno descriptivo y la otro de personificación, ambos escritos y narrados por Susana. Actualmente además, se está formando como actriz de doblaje y se dedica también a la grabación de audiolibros. | Susana Mangut es una mujer polifacética: periodista, actriz y madre. |
Uno de los momentos vitales de la periodista extremeñas ha sido la maternidad. Susana ha sido madre dos veces, un niño y una niña de 11 y 15 años respectivamente. "La maternidad para una persona ciega es muy de tocar, de tener mucho contacto directo", explica Susana. También explica que la lactancia es muy importante para ella como persona ciega, el haber podido tener una lactancia larga le permitió empoderarse como madre según cuenta.
Además, también señala que el afrontamiento de la discapacidad por parte de los niños ha sido bastante bueno. "Son conscientes de que para vivir como una familia independiente debemos ser un equipo. También han sabido adaptarse a la discapacidad de sus padres, ambos somos personas con discapacidad visual y hay determinadas situaciones que debemos sortear de forma diferente al resto de personas, y ellos, lo han entendido muy bien", explica la cacereña.